S. Hildegarda y la alimentación II.
Veíamos en la entrada anterior que es lo que dice la biblia sobre la alimentación en general. Así acabábamos con una cita de San Pablo que mencionaba que la alimentación nos tiene que ayudar a vencer al pecado.
En ese sentido hay que interpretar también a Santa Hildegarda cuando dice:
“ Poseer caridad, es revestirse con vestidos bordados de oro. Amar la castidad, es adornar su cara de piedras preciosas. Conquistar la abstinencia en la comida, es envolverse de púrpura y seda. Para deliberarse del pecado, hay que evitar la carne, que no es buena más que para recuperar la salud, ya que muchas veces induce a la carne del hombre a pecar.”
Aquí hay que puntualizar que si bien la cocina de Santa Hildegarda no es una cocina vegetariana ya que describe muchos animales y peces cuya carne es buena para comer, si que se puede inferir de la importancia que le da a la espelta así como a las frutas y verduras, que hay que limitar la ingesta de carne.
La pregunta que se puede plantear es la cantidad de carne que se debería comer al día. No es objeto de este libro dilucidar tal cuestión, pero seguramente se podría decir que mucha menos de la que come la gran mayoría de las personas que viven en países desarrollados.
Hay personas que han objetado que cómo es posible que Santa Hildegarda restringe la ingesta de ciertos alimentos cuando está puesto en la Biblia que se puede comer de todos ellos tal y como acabamos de ver. Habría que contestar a esta pregunta, que si bien está permitido comer de todo, también es verdad que en cuanto se padece una enfermedad es el mismo médico el que enseguida quita de la dieta muchos alimentos no recomendados.
Lo novedoso de Santa Hildegarda es que ya en el siglo XII supo transmitirnos que había alimentos mejores que otros y cuáles eran los mejores.
La alimentación de Santa Hildegarda a parte de ser curativa es también una alimentación preventiva. En nuestras sociedad muchas veces vivimos como si no nos importarse el día de mañana y mientras que uno está aparentemente sano no se toman muchas precauciones para cuidar el cuerpo en lo que la nutrición atañe. Sin embargo para tener una buena salud toda la vida es de vital importancia comer sano.
¡Pueda esta Santa contribuir a cambiar los hábitos erróneos culinarios de muchas personas y de este modo hacer a la gente más sana y feliz!